Aire Acondicionado

El aire acondicionado se ha convertido en un elemento indispensable de confort cuyo mantenimiento es a menudo ignorado. Además es importante tener en cuenta que no solamente hay que recargarlo en verano ya que en invierno también se utiliza el climatizador por ejemplo desempañando los cristales y por su seguridad, para que sea rápido y eficaz, la carga debe ser la óptima.

El sistema de aire acondicionado está compuesto por un circuito cerrado de tubos flexibles por los que fluye el gas refrigerante. Al ser maleables, los conductos y juntas tóricas pueden llegar a presentar pequeñas fugas. Los sistemas de climatización de los vehículos pierden de promedio entre un 15 y 20% de la carga de gas cada dos años, cifra que aumenta notablemente si existen roturas o perforaciones importantes.
Esto no afecta únicamente a la capacidad de climatización del aire acondicionado, sino que supone un desgaste mayor del sistema. Con una carga de gas deficiente, el compresor no puede realizar su función correctamente y trabaja de manera forzada, lo cual aumenta el consumo de combustible y podría causar su deterioro prematuro.


Hay varios indicios que te advertirán cuando debas solicitar una revisión del climatizador: si al encender el aire percibes un olor desagradable, si tarda mucho tiempo en desempañar las lunas o si no regula la temperatura del habitáculo eficientemente. Las causas principales de este tipo de anomalías son una falla en el sistema eléctrico, la falta de gas refrigerante o que el filtro antipolen se encuentre obstruido por exceso de suciedad o dañado.
Sólo se debe recargar el aire acondicionado cada dos años, aunque el sistema de climatización requiere un control anual. Durante la revisión, nuestros técnicos verificarán el funcionamiento de todos sus componentes, sustituirán los filtros y realizarán las cargas necesarias.